El coleccionista intangible: relatos salseros y poemas del guaguancó, es la ópera prima del poeta y compositor colombiano John Alexander López. El libro, compuesto por 14 relatos y 4 poemas, es una iniciativa apoyada por La convocatoria por las artes y la cultura y la Alcaldía de Santiago de Cali, Colombia.
El coleccionista intangible es el relato que da título a esta propuesta literaria y es el mejor logrado a nivel literario de toda la obra. Aristóbulo Macabeo es el Borges de la música salsa. Es un coleccionista compulsivo de elepés, acción que termina convirtiéndolo en un solitario acumulador tratando de encontrar en cada vinilo la música suficiente para intentar llenar el vacío que ha dejado el fallecimiento de su madre, Arlynda Macabeo, una de las primeras mujeres que llegó a tener la colección más grande de música en formato elepé y sabía más de salsa que su esposo. La música que lo acompaña en acetato por toda la casa le profetiza la inminencia de la muerte. Esta escena es tal vez la imagen de la preciosa muerte de un coleccionista abrazado a un recuerdo. Patenqué es el relato de un hombre que decide abandonar sus estudios de piano clásico y aplicar sus conocimientos en una orquesta de salsa, con lo que logra demostrarle a su padre el talento de tocar y dirigir. En Relato de una gata, un hombre hospitalizado da señales de estar consiente tocando el acorde de su vida con la mano izquierda. Conjunto Cásico, famosa y tradicional orquesta creada en New York, en 1979, aparece referenciada en Yo conocí a los Rodríguez; una noche de toque un hombre llega e interrumpe a un grupo de famosos músicos, lo hace porque alega que aquella canción que están tocando le falta un pedazo y lo hace porque él es descendiente de aquella familia de reconocidos músicos que fundaron dicha agrupación. Acto seguido, el jibarito empieza a narrar el éxodo de su familia hacia Colombia, la separación de cada uno y la pérdida del contacto. En Memorias de la octava una joven, hija de una madre coleccionista de noches y canciones de carnaval, se ha convertido en una coleccionista de recuerdos. El dilema está en si quiere de verdad seguir el legado de su madre. La guajira es un tipo musical de la salsa, una de las canciones que sobresale es la intitulada Once y trece, de Clandeskina Orquesta. Canción a partir de la cual el escritor crea su texto titulado Relato de una guajira. Una de las técnicas literarias empleadas por el escritor es el uso de personajes reales trasladados al relato y convertidos en personajes de ficción; ese es el caso de los relatos Yo conocí a los Rodríguez y La fiesta de los poetas. En Cuba linda se narra la promesa de regresar a La Habana y sembrar una rosa blanca en julio como en enero. En Cha cu chá: El drama de la semilla hay el planteamiento de una pregunta: ¿Quién es el referente universal de los maraqueros? En el poema Si me esperan hay una estrofa que podría llegar a ser la semilla de todo lo que se ha logrado concebir en este libro de letras músico-literarias: Honorífica lontananza / llévame hasta le génesis de tu recuerdo, / hacia el primer sonido / que la semilla escuchó. El poema es una invitación a la fiesta de la eternidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario